El dueño de la caseta, en Salgar, donde está hospedada la pareja venezolana con su bebé de 7 días de nacida, la cual fue raptada ayer y rescatada en la noche por la Policía en el barrio Villa Las Moras de Soledad, indicó que la bebé fue sacada por la mujer en un maletín.

"Ella llegó aquí porque se había conocido con la mamá de la bebé en el Hospital cuando nació. Decía que ella ayudaba y que eso Dios se lo pagaba. Como vino con varios bolsos nadie sospecho que cuando se fue llevaba a la bebé metida en uno de ellos y con la corredera un poco abierta para que pudiera respirar", relató.

Algunos caseteros la vieron desesperada por irse y le dijeron que podía coger un bus cerca, pero ella prefirió caminar y coger una moto.

Tal parece, que la mujer les preparó una comida a los padres de la bebé y le echó alguna sustancia para dormirlos profundamente y así poderse llevar a la mujer con facilidad.

El general Mariano Botero, comandante de la Policía Metropolitana, indicó que posiblemente la mujer, identificada como Erika María Coronado Castillo, pretendía sacar a la bebé de la ciudad. Del mismo modo explicó cómo se logró ubicar a la mujer con la bebé.

"Nosotros pensamos desde el primer momento que muy seguramente la iba a sacar de la ciudad. Por eso se logró bloquear el terminal aéreo y terrestre. De igual manera, el grupo Gaula siguió trabajando y ubicaron la motocicleta donde inicialmente se transportó esta mujer y que la llevó a un determinado sitio de Barranquilla y allí abordó un taxi y este la dejó a las entradas de Soledad y allí se nos perdió, pero allí fue donde entró el trabajo importante del Gaula que a partir de esa información logramos, a las 11:45 de la noche, el rescate de esta menor"

El alto oficial felicitó a sus hombres y a la ciudadanía que entregó información vital que conllevó a ubicar a la mujer con la bebé.

"Esta señora argumenta de que cometió un error, pero definitivamente lo hemos dicho estos descuidos no deben suceder. Los niños deben estar con sus padres", puntualizó el general Botero.

La mujer fue conducida a la URI de la Fiscalía por el delito de secuestro y podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión.